La ilegal designación del actual director Policía Nacional
Por: Cristian Hidalgo
Cuando un presidente es juramentado ante la Asamblea Nacional y el país, jura por Dios, por la patria y por su honor «cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes». Ese no parece ser el caso de la ley orgánica de la Policía Nacional, promulgada por el presidente Danilo Medina el 15 de julio del año 2016 bajo el número 590-16, en la que se disponen varias regulaciones que nunca fueron cumplidas por el saliente mandatario; y conforme a lo que se percibe, tampoco la ha respetado el actual Jefe del Estado, no obstante estar haciendo un gran esfuerzo tendente a una buena gestión.
Creo sin embargo, que al presidente Luís Abinader le sorprendieron en su buena fe con la designación del nuevo director general de la Policía Nacional, Mayor General Edward Ramón Sánchez González, un joven de 48 años de edad, que ha ocupado dentro de las filas de la institución, diferentes posiciones de mando y académicas; sin embargo, entre los generales que conformarían la terna para ocupar la posición, éste no calificaba por apenas tener 24 años en la institución a la que pertenece desde octubre del año 1995.
Conforme al artículo 24, numeral 2, para ser Director General de la Policía Nacional se requiere: «Tener por lo menos veinticinco (25) años de servicio ininterrumpido en la Policía Nacional». Sin embargo, al momento de su designación ese general no los había cumplido. El presidente Abinader no debe cometer yerros de esa magnitud, ya que si algo se hace evidente en su manera de gobernar es el apego a la institucionalidad y el respeto a las leyes.
Algunos policías y militares en su afán de hacerse los graciosos tanto con el primer mandatario como con el director mismo, dirán que no son 24 sino 28 los años en servicio que tiene dicho oficial general; para quienes así piensan les remito al artículo 83, ordinal III de la referida ley, que dice: «Para el cómputo del tiempo mínimo de antigüedad no se toma en cuenta los años correspondientes a la formación como cadete».
Como vivimos en un país de sastres para que nos hagan los trajes a la medida; dado que el Congreso Nacional modificó la ley que crea el INAPA para que un abogado pueda dirigirlo, ya nada le costaba darle una «bola» a la 590-16 de la Policía Nacional, para que sea modificado su artículo 24, y que en vez de establecer 25 años como requisito para ser director, sea reducido a 24 y de esa manera se convertía en legal la designación del actual «jefe»; total, en esta jungla todo el mundo hace lo que en gana le viene.
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