El uso excesivo del móvil y sus efectos en la vista: lo que debes saber

En la era digital, el teléfono móvil se ha convertido en una extensión de nuestras manos. Lo usamos para trabajar, comunicarnos, entretenernos y mantenernos informados. Sin embargo, pasar horas frente a la pantalla puede tener consecuencias para la salud visual que muchas veces ignoramos.

El problema más común es la fatiga visual digital. Este término se refiere al cansancio ocular que aparece después de mirar la pantalla por tiempo prolongado. Sus síntomas incluyen visión borrosa, dificultad para enfocar, dolores de cabeza y sensación de pesadez en los ojos. La causa principal es el esfuerzo continuo que realizan los músculos oculares para mantener el enfoque en un objeto tan cercano como el móvil.

A esto se suma la sequedad ocular. Al usar el teléfono parpadeamos hasta un 50 % menos de lo habitual, lo que reduce la lubricación natural de los ojos y genera picor, enrojecimiento y sensación de arenilla. Si además usamos el dispositivo en ambientes con aire acondicionado o ventiladores, las molestias pueden ser aún más intensas.

El uso excesivo del móvil también afecta nuestra postura. Pasar mucho tiempo con la cabeza inclinada hacia abajo puede provocar tensión en cuello, hombros y espalda. Esta tensión suele derivar en dolores de cabeza que empeoran la incomodidad ocular.

Otro efecto poco considerado es la alteración del sueño. La luz azul de las pantallas suprime la producción de melatonina, la hormona que regula el ciclo del sueño. Por eso, usar el móvil justo antes de acostarse puede dificultar conciliar el sueño y afectar su calidad.

Por el momento, no existen evidencias concluyentes de que el uso del móvil cause daños permanentes en la vista. Sin embargo, algunos estudios sugieren que podría contribuir al aumento de la miopía, sobre todo en niños y adolescentes que pasan demasiado tiempo frente a pantallas y muy poco tiempo al aire libre.

Los especialistas recomiendan adoptar hábitos simples para cuidar los ojos. Una de las medidas más efectivas es la regla 20-20-20: cada 20 minutos, mirar un objeto a seis metros de distancia durante 20 segundos. También es importante parpadear de manera consciente, mantener el móvil a una distancia de entre 40 y 50 centímetros, ajustar el brillo de la pantalla según el entorno y evitar usar el dispositivo en completa oscuridad. Activar el modo nocturno o el filtro de luz azul antes de dormir puede ayudar a proteger el descanso.

El uso responsable de los dispositivos es clave para mantener la salud visual en tiempos de hiperconexión. No se trata de dejar de usar el móvil, sino de hacerlo de manera consciente para evitar molestias y proteger nuestros ojos a largo plazo.


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