Análisis sobre la Ética y la Política de José Luis Aranguren

Por: Nicolás Familia Mateo

Este ensayo sobre la obra Ética y Política de José Luis Aranguren es un análisis a modo de síntesis sobre la relación entre la ética y la política, como parte del desarrollo colectivo de la sociedad. Además, se evidencia que la ética forma parte interna de cada individuo y es él quien decide la manera de comportarse conforme a su conciencia individual.

Se evidencia el desarrollo histórico de la ética y la política, tomando en cuenta la diversidad del pensamiento humano, modelo político y la concepción de ética y moral para cada ciudadano y su vinculación al practicar la política desde el gobierno.

En cada capítulo de este libro se recogen los aspectos más relevantes, enfatizando que mientras mayor es la vinculación de la ética con la política se tendrán sociedades más justas donde se procure el bienestar colectivo de los individuos de una sociedad.

EL PROBLEMA DE LA ÉTICA SOCIAL

La ética es de carácter personal, cada persona decide lo que quiere proyectar de su vida, él elige según lo que le dita su propia conciencia la pauta a seguir, siendo responsable de sus actos. Asumiendo normas y modelos que guiarán la forma de comportarse y a la vez respetando las normas establecidas por las sociedades, sin perder la libertad de conciencia que por naturaleza le corresponde sin dañar a sus iguales.

La cultura nos encamina a la universalidad, los pueblos condicionan la manera de pensar de sus ciudadanos. El juez de la conciencia psicogenéticamente es la internalización de nuestra moral personal y de la comunidad relacionada con la política y la cultura constituida en el interior del hombre a través de la moral de la conciencia.

La ética filosófica se origina como una secularización de la religión, relacionado al proyecto concebido de Dios, pero al pasar la ética a formar parte de la filosofía se puede decir que estos proyectos, el hombre puede encontrarlo en sí mismo.

Es preciso resaltar que la ética como parte importante de los principios humanos influenciado por la sociedad, se subdivide en ética de la sociedad familiar, sociedad corporativa, laboral, cívico-política y la sociedad política internacional. Combinándose de manera abstracta todas, diferencias y semejanzas, pero todas ellas deben perseguir los buenos principios, valores y el buen accionar de los individuos en la sociedad a la que pertenecen.

LA ÉTICA POLÍTICA Y EL DERECHO NATURAL.

De acuerdo con el racionalismo ético un estado ideal debe ajustarse a la realidad política que se acomode a esta sociedad manteniendo vivo el ideal de democracia. El derecho natural debe situarse completamente al lado de la realidad de la naturaleza humana, tomando en cuenta la historia basándose en la regla de oro, pero en la sociedad en la aplicación de las leyes siempre habrá opiniones encontradas sobre si se tomó o no la mejor decisión al momento de enfrentar el delito.

El derecho natural puede convertirse en un instrumento político a favor o en contra del orden establecido, pero no se aplica justamente donde pocos tienen mucho y muchos no tienen nada, sin procurar el bien común. Entonces el derecho natural no sería tan natural, la verdad a que apunta el derecho natural es de orden jurídico-político, la justicia ligada a la historia, pero condicionado al factor económico-social. Este derecho por muy justo que sea no es derecho mientras no llegue a adquirir la positividad. Pero el derecho natural tiene una función hermenéutica, supletoria, proyectada por la cultura, reaccionaria y progresiva hacia el futuro.

El derecho natural cumple una pluralidad de funciones, que, si falta alguna de ellas concerniente a la realidad, a la lógica mantiene abierto el derecho a la totalidad de la cultura y la sociedad universal. En mi opinión esta función de abertura es esencial y especialmente necesaria. El derecho natural es, en acto, más moral que jurídico, pero en potencia, en intencionalidad es el derecho del futuro inmediato, por eso la voluntad moral que lo anima, no es sólo individual sino colectiva por su fuerza social.

LA REALIDAD DE LA POLÍTICA

Entendiendo que la realidad política es lo que se propone aprehender la ciencia política que surge al desligarse de la sociología, pero los procesos y las situaciones políticas constituyen en si un objeto especial, ya que el estado y la sociedad no pueden estudiarse como dos organismos independientes el uno del otro. La política puede estudiar el comportamiento y las estructuras políticas psicológica y sociológicamente.

La ciencia política es positiva, se propone conocer la realidad interna del político detrás de su apariencia jurídica e institucional, Aristóteles sostenía la idea de un estado posible. Esta ciencia inicialmente es de carácter descriptiva, objetiva y de bienestar social. Pero la realidad política se constituye en sí misma por la estructura o funcionamiento del estado o gobierno.

LOS MODOS DE RELACIÓN ENTRE LA ÉTICA Y LA POLÍTICA.

La ética está siendo siempre buscada, es una demanda, una actitud, una exigencia, una inquietud moral y de justicia. La política se proyecta como una realidad, temáticamente descubierta y estructurada por la sociología y la ciencia política eminentemente positiva. La cuestionalidad de la ética y la política puede ser pensada y vivida de varias formas, para el realismo político la moral es un idealismo, la incompatibilidad de la ética y la política la persona del tercer modo se ve solicitado a la ves e inexorablemente por la exigencia moral y por la insoslayabilidad siente que no puede satisfacer la una ni la otra. La relación entre la ética y la política, en cuanto constitutivamente problemática, solo puede ser vivida de modo genuino dramáticamente.

Hegel plantea que la conciencia virtuosa se opone a la realidad y que al luchar contra el curso del mundo está luchando vanamente contra el único bien efectivamente real, de la moralidad y la normalidad resulta la eticidad quitando el sentido de la contradicción entre la moral y la política. Marx se centra básicamente en el aspecto político. Pero se puede decir que, tanto para Marx, como para Hegel, el curso del mundo es ineluctablemente moral y por tal razón el buen comportamiento debe estar en conformidad con ese curso y dirección histórica. Hegel sostenía que lo que debe ser es lo que va a ser; Marx dando un paso más, redujo el concepto de deber moral al de predicción científica y ajustamiento a ella.

EL REALISMO POLÍTICO

La política realista constituye el objeto de la política. Para Max Weber caben destacar tres variables del realismo político: el realismo de voluntad de poder que encierra todo lo concerniente a las relaciones humanas, el realismo autentico limitado al orden político y el concerniente a la política exterior, a la política internacional. Estas tres variables en su conjunto si son bien llevadas pueden lograr una trasformación social en favor de la mayoría.

LA REPULSA DE LA POLÍTICA.

La actitud principal del hombre burgués, desde que conquistó el poder social, ha sido siempre más económico que político, incluso aceptó el liberalismo económico antes de aceptar el liberalismo político. Por lo que desde esta perspectiva se encarna sobre el capitalismo, donde el objetivo más determinante es el económico, antes que el bien común que procura la política bien practicada en cualquier sociedad.

Para el anarcosindicalismo toda política es burguesa, que no es, ni puede ser el proletariado, demasiado realista para intentar resolver los problemas con discurso constituyendo un mal en sí y un obstáculo para el socialismo.

LO ÉTICO Y LO POLÍTICO VIVIDO COMO IMPOSIBILIDAD TRÁGICA.

La moral y la política juegan una actitud simultánea, eficaz desde una visión política, justa y ética. Según la teología luteriana el hombre está rigurosamente sometido a la ley de Dios, la condición del cristiano es literalmente trágica al verse sometido a la ética de la posibilidad de lo imposible, con una moral situada más allá de la facultad humana. Además, el catolicismo según Lutero es una posibilidad de eludir el conflicto existencial.

Según Ponty la violencia se halla en el origen mismo del poder, en la lucha por él y es, por tanto, el punto de partida de todos los regímenes. Lo que ocurre es que todos los regímenes han dejado ya detrás, a su espalda, lejos, la violencia primaria, elemental, desnuda; tan lejos que han podido arreglársela para olvidarla. Naturalmente sigue apelando a la violencia que no se reconoce como tal, porque se ha institucionalizado y auto justificado por la ley.

EL ACCESO DESDE LA ÉTICA SOCIAL A LA POLÍTICA.

El aseguramiento jurídico positivo de los llamados derechos del hombre o del ciudadano es, visto el problema del lado de los gobernados, el carácter esencial del derecho, así concebido; del mismo modo que, visto el problema del lado del aparato estatal, del lado de los gobernantes, lo es la constitución del poder político como estado de derecho. Pero el estado debe ser garante del bienestar colectivo de los integrantes de una sociedad, desarrollando la ética social desde la práctica política.

Lucas distingue tres fases importantes del marxismo: la revolucionaria, para conquistar el poder, la del estado marxista ya constituido, que pretende seguir siendo revolucionaria desde el poder y el pasaje al comunismo plenamente realizado y a la desaparición del estado. No es la conciencia del hombre la que determina su ser sino, a la inversa, es su ser social lo que determina la conciencia, siendo imponente la ética individual y la constitución de la ética social como conciencia de clase, que formará la verdadera actitud ético-social del individuo.

La conciencia de clase es la ética del proletariado y que la unidad de su teoría y praxis es el punto en el que la unidad económica de su lucha por la emancipación se transforma dialécticamente en libertad, pero respetando los principios morales y las normas sociales establecidas por los pueblos, pero es la libertad del pensamiento que hará la vida del hombre plenamente.

CONCLUSION

En conclusión, se puede puntualizar que la ética y la política son parte del ser humano, vista desde diferentes parámetros, según el modelo o ideología con que cada individuo se identifique. De acuerdo con el autor la cultura condiciona el trayecto a la universalidad y a la forma de pensar de cada pueblo.

Esta obra contribuye al bue actuar de la política, tomando en cuenta la ética filosófica, política y del derecho natural del hombre, desde una visión de la realidad política, ya que el estado y la sociedad no pueden estudiarse de manera independiente uno del otro. Pero la política como ciencia es positiva buscando conocer la realidad de los políticos por dentro de forma jurídico o institucional, en busca de mejorar la vida de los ciudadanos.

BIBLIOGRAFIA.

  1. Aranguren José Luis “Ética y Política” 2da Ed. Revista de Occidente, Madrid, 1957.

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